Entrevista con la víctima

Reportera:
Y, después de todo este tiempo, se puede decir que fue una terapia? Que ya superaste lo peor, que ya estas tranquilo y que te encuentras felizmente contento?

Mariano:
Bueeeeeeeeeno, que le podría decir… la verdad, como la gran mayoría de las veces, no es tan bonita. La verdad, es un 2 de 4; osea, un 1 de 2; osea, un fifty fifty..

Reportera:
Ah si? Y como es eso? A ver explíqueme, si puede.

(…y aquí va…)

Todas las veces que dije “ya no te quiero”, “ya no te extraño”, “ya no estoy enamorado de ti”, estuve casi (y este es un “casi” MUY importante) seguro de lo que decía. Digo “casi” porque, en el fondo, sabía que si me llamabas o escribías… que si soñaba contigo o si soñabas conmigo… que si te veía o si me hablaban de ti, iba a volver a cero.

Entonces, estaba haciendo trampa? Me estaba engañando y, lo que es peor, engañándolos? Uhmm… pucha, no. Estaba esperanzado, estaba, mejor dicho, asombrado. Me parecía increíble no despertarme todos los días pensando en ti, me parecía impresionante escribir de ti pero jamás hablar de nosotros: JAMAS hablar contigo.

Respondo a sus preguntas, una por una.

Fue una terapia? – Si, me hizo dar cuenta de lo que siento y de lo que quiero.

Ya estas tranquilo? – Si, ya estoy tranquilo… tranquilamente enamorado (ja!)

Te encuentras felizmente contento? – Ahí si, eso si.

Y que me dices de la frase: “Dreams are just that, dreams?”

Digo que nunca es tarde para cerrar los ojos y esperar que todos mis sueños sean contigo y conmigo juntos.